Un campeón del mundo brindó un análisis minucioso sobre la situación actual de Independiente y reconoció que, en su época, los jugadores ni siquiera se hubiesen animado a realizar un reclamo con las características que tuvo el que inicio el plantel profesional del Rojo durante la pandemia. Además, destacó que Burruchaga, quien fuera su compañero, debería haber asumido mucho antes como mánager.

Voces autorizadas si las hay: Carlos Goyén, tres veces campeón con Independiente (Campeonato Metropolitano 1983, Libertadores e Intercontinental 1984), manifestó que le causa "mucha tristeza y preocupación" la situación actual por la que transita el club. "Por culpa de terceros, hay una institución muy grande que pasa zozobras. No puedo entender qué sucede con los jugadores que no quieren jugar en Independiente o que hacen públicos los problemas internos. Hoy le falta identidad a la institución, a los jugadores les da lo mismo perder que ganar", expresó el uruguayo en el programa Campanas del Infierno. Y añadió:"Independiente era un ejemplo institucional y deportivo para todo el mundo. Puede haber problemas económicos, pero se deben poder solucionar sin hacerlo público. Se manejó muy mal la comunicación entre dirigentes y jugadores".

A su vez, Goyén destacó lo necesaria que era la figura de un mánager que obre de interlocutor entre la cúpula dirigencial del club y los futbolistas. "La llegada de Burruchaga se hizo tarde, yo venía reclamando a alguien en ese cargo desde hace 3 o 4 años, era muy importante y necesaria. La gente que está en la CD no es gente propiamente del fútbol y, de entrada, se hicieron las cosas mal. Hubo malas contrataciones, promesas de pagos inmensos que no se podían lograr, ni siquiera repetir un once titular de un domingo al otro".

"Si llegábamos a hacer un reclamo así, Pastoriza nos pegaba una cachetada y nos hacía volver a la realidad"

"Desde que ganamos la Copa Sudamericana se hizo todo mal. Habíamos encontrado jugadores que nos dieron un rendimiento extraordinario, como Gigliotti, y los dejamos ir por 'dos pesos'. Ojalá que Burruchaga pueda recomponer esta situación, él conoce mucho al club y Pusineri también, ambos tienen espalda", continuó sosteniendo el nacido en Montevideo, que también se hizo un espacio para analizar la situación en el arco del Rojo: "Campaña tiene todo el derecho a reclamar lo prometido en un contrato, pero hay formas. En mi época, nosotros no lo hubiésemos hecho. Creo que acá faltó un líder dentro del plantel o el cuerpo técnico. Si llegábamos a hacer algo así, Pastoriza nos pegaba una cachetada y nos hacía volver a la realidad. Me duele mucho que haya terminado de esta manera porque Campaña era muy querido en el club, es compatriota mío, y además es de una escuela muy prolija como la de Defensor Sporting. Quiero creer que estuvo muy mal asesorado".

"Habíamos encontrado jugadores con un rendimiento extraordinario, como Gigliotti, y los dejamos ir por 'dos pesos'"

Pero hablando puntualmente sobre quién debe ocupar el puesto que quedó vacante bajo los tres palos, Goyén fue muy sincero: "En lo deportivo, cuando terminó el ciclo de Santoro, la leyenda más grande de Independiente en el arco, y vino otro arquero. Se fue Mondragón y vino otro. Se fue Islas y vino otro. En la parte deportiva no estoy muy preocupado por quien ataje, pero sí en la parte humana por la forma en la que se fue Campaña". Y concluyó: "Es muy difícil darle la responsabilidad del arco a un arquero que haya tenido poca competencia como Milton Alvarez, aunque creo que tiene condiciones para poder atajar. A Bacchia no lo vi atajar aún. También hay arqueros que quedaron libres y podrían tranquilamente atajar en el Rojo, como Marcos Díaz o Agustín Rossi".

"Creo que Independiente necesita un refuerzo de jerarquía para el arco. Hay arqueros que quedaron libres, como Marcos Díaz o Agustín Rossi, que podrían tranquilamente atajar en el club"